Y ENTRE LIBROS ANDA EL JUEGO a Miguel Ángel Zamora: Con ellas, tú, siempre estarás... en mí
Ella, las amó desde el primer día...Él, ahora, las riega y regará hasta el fin de sus... días.
¿Qué serán de tus plantas sin ti?
Tú que sin ellas, eras río sin sus piedras.
Torrente de lluvia descontrolada
hacia cumbres desoladas, tristemente desiertas.
Yo, las cuidaré por ti.
Seré el sol de cada mañana, tibia luna de madrugada.
Fuente continua dos veces por semana.
Fertilidad inmune de toda plaga.
Hartas de llorarle a la luz que nunca llega,
al viento, al anochecer, siempre le preguntan:
¿dónde estará tu estrella, dónde estará?
Yo, te la cogí a escondidas, una vez, en el mar dormida
y, junto a ellas, como a un tesoro, la enterré cual semilla viva.
Tus latidos, ellas, los escucharán por mí
más revivirán ellos, su verdor, en su ansias de vivir.
Razón, ¿para y por quién no me debo rendir?
Y, te riego cada día, para ti... por mí.
Comentarios
Publicar un comentario