TRAJES A MEDIDA: a Cristina Mallol
Cierro las puertas, la noche despierta. Atrás quedó el rayo que al suelo agrieta. Mientras, la luna en mano diestra abierta, place al protagonismo al que interpreta absorto, ciertos astros en reyerta. Nadie habla, la barbacoa protesta. Anclada en su rincón, aún reclama risas con cerveza, vermut y fiesta. Insomnios nocturnos, juerga en pijama. ¿Oís las campanas? ¡Viva la orquesta!